La iluminación se define como la parte vital de cualquier espacio. Esta no sólo aporta carácter sino cierta expresividad al entorno que quiere complementar; de igual manera hay ciertos factores que son vitales como elegir qué cantidad y tonalidad (cálido, frío o neutro) tendremos en cuenta para nuestro espacio.
Ten en cuenta que para poder elegir la iluminación perfecta deberás basarte en los siguientes aspectos:
Iluminación Decorativa: Realza detalles o ilumina elementos, como un cuadro, escultura, elemento arquitectónico interesante entre otros, básicamente la luz es la que da protagonismo al objeto.
Iluminación Funcional: Su misión es concentrar e iluminar un área específica de nuestro espacio, esto teniendo en cuenta de que el contraste sea leve y enfoque de manera complementaria con la iluminación general.
Iluminación General: Esta luz nos permite una visión clara sin sombras que la opaquen, uno de los mejores consejos es utilizar un dimmer (regulador de intensidad) que nos permita dar diferentes tonalidades a nuestro espacio.
Iluminación Ambiental: Luz orientada a crear un ambiente teatral, muchas veces busca iluminar el área en donde se lleva a cabo cierta actividad (luz protagonista). En algunos casos se utilizan lámparas, fuego o velas.
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